sábado, 12 de diciembre de 2009

Abstracto como todo

Nuestros personajes se encuntran en una esquina, ya muy noche solamente alumbrada por un farol, se miran extrañamente los dos personajes de distinto caracter el enciende un cigarro
y ella dice:
-no deberias fumar
-tu deberias fumar
Ella lo mira extrañada, no esta acostumbrada a que nadie la contradiga, y menos alguien como el, esta intrigada por este personaje y se queda en silencio como en espera de que el haga algo, se disculpe o algo, pero no recibe nada, asi que se acerca ligeramente hacia el y le pregunta si sabe quien es ella, a lo que el responde, una muchacha pelirroja sola en la madrugada con ojos hinchados y deseo de aventura, ella niega ese deseo y se va pero el la detiene ofreciendole un cigarrillo y recargandose lentamente el el farol que ilumina la esque, ella toma el cigarro, lo enciende, el la mira y le dice
-No debo de fumar
-Pero claramente es usted una fumadora ¿Porque lo dejo? Ella no responde. Esta bien - Dice el- No es normal ver a una peliroja a estas hora regañando a los fumadores. Y a todo esto, usted no deberia andar asi sola, hay mucha gente que no la concoe y podria invitarle un cigarrillo como yo esperando que me acompañe a tomar una jarra de cerveza en aquel bar. Ella lo mira extrañada, aspira lentamente el cigarro y dice:

-No tomo cerveza, pero con gusto aceptaria un poco de whisky

El la mira fijamente y le responde
-Fumadora y whisky, usted no es tan buena como quiere hacer creer...

Ella lo interrumpe y le dice que conoce un buen bar que esta aqui cerca, el asienta con la cabeza y empieza a caminar c ella, en silencio como sino fueran necesarias las palabras, despues de unas 3 o 4 cuadras el le pregunta

-Pense que el bar estaba cerca
-Es mas rapido en carro, creo yo...

El se acerca un poco a ella para olerla y asi plasmar el recuerdo enteramente en su memoria, ella finje no percatarse de ese acercamiento y sigue como si nada, llegan al bar, el le abre la puerta y dice:

-Este lugar lo conozco, aqui venia casi todos los viernes a tocar el violin, pero poco a poco fui sustituido por un piano, a veces pienso que debi ser pianista, me gusta el piano pero no creo ser bueno para la coordinacion.

Ella lo interrumpe, toma su mano lo lleva a una mesa, hace un gesto al mesero para que se acerque, este se acerca ella le dice "dos en las rocas". El se sienta, y prende un cigarro, ella esta vez le pide uno, tiene un largo contacto visual en el cual ella termina sonriendo se sonroja, el sonrie y con un suave movimiento de manos enciende un cerillo y lo acerca hacia el cigarro que cuelga de susu labiso, la luz del cerillo le anuncia que sus ojos estan rojos, despintados e inchados el la mira fijamente y pregunta- ha estado llorando ¿porque?, ello sonrie, con un ligero, soplo de su voca apaga el cerillo y contesta tu y yo solo estamos aqui, con un fin, el de tener una aventura, no necesitas conocer mi pasado, ni lo que fui, lo que nunca mas sere y lo que seguire siendo para siempre, hay dos versiones de mí, y la que tu conoceras es la segunda capa, la feliz, la que fuma, la que toma, la que se involucra con extraños y va a bares, como sino importara nada, como sino tuviera a nadie que la esperara en casa, pero en cambio tu, tan interesado por saber de mi, como si te importara de verdad, dandome tu mejor version de ti mismo, el violinista, el pianista, el artista de un mundo abstracto y radical tan alejado al mio, tan bohemio ¿con que proposito juegas a ser tu?

-Para que me conozcas, porque soy real, esto es real, tu y yo aqui, una aventura seria algo tan real como tus lagrimas ocultas, pero si intentas olvidar con una aventura, tan solo recordaras que el dolor es mas grande, que cada vez crece mas y te llena hasta que explotes de dolor, yo en cambio te ofrezco la verdad, lo que soy sin capas, sin mascaras, la realidad de ser por un momento lo que somos, en ese momento el mesero recoje las cenizas del cenicero, voltea ver a la apreja que lleva varios segundos en un oscuro silencio, el frio comienxa a recoger el lugar y sus mejillas se sonrojan de frio, ella no ahce mas que respirar lentamente, toma sus manos se las lleva a la cara diciendo: estoy helada, lo puedo sentir cuando me toco la cara, pero no siento el frio, es casi tan irreal, es como sino pudiese sentirlo, pero se que esta ahi, como jugar con el fuego aunque no lo puedes tocar, tocarlo con las manos desnudas, sentir la flama, su calor, pero no mas, es tan debil como para quemarte... sacas lo adolescente poeta en mi, eso me desagrada un poco, se rie nerviosamente, aleja las manos de el que seguian sobre su cara y las pone sobre la mesa, tapa con su mano izquierda su boca sutilmente y se pregunta a ella misma en voz alta que pasaria si su papa se enterara de lo que esta haciendo, con ese completo desconocido, del que no sabe nada mas que es un pianista poeta, nisiquiera el nombre, pero no lo necesita saber, nisiquiera lo quiere saber, pq el nombre te influencia, es lo que le da ese conjunto de codigos linguisticos arbitrarios lo que le desagrada, pq cuando piense en el, no pensara en el como persona, sino en su nombre, y en ese nombre no se contendra la escencia de su ser, el interrumpe sus pensamientos diciendole

-¿Quieres una prueba de realidad?
-Si la quiero tanto, como una niña a su peluche de la infancia

El la mira fijamente, bebe por completo su trago, apaga el cigarillo, toma las manos de la chica diciendo

-Mi nombre es Alex D. Gesso, y soy un vagabundo que viaja por las calles sin encontrar un rumbo fijo, a veces lloro en las noches, y todo por la soledad ue me acompaña, esperaba algun dia creer en el amor y todo lo que este trayera, ahora lo tengo frente a mi, siento el amor y creo que he culminado lo que siempre he buscado, ahora lo tengo y eres tu.

La toma de la cara la besa, un largo beso, poco a poco se desvanece el espacio, el lugar deja de existir, durante un apasionado beso, el se separa la mira, le dice:

-No llores, no te atrevas a hacerlo por nadie ni por nada, eres una prueba viviente de algo lo creaste, lo haces real, eres real y no dejes de existir y si alguien te hace, intenta sacarte una lagrima recuerda lo que estoy diciendo porque desde hoy haz hecho la realidad para un pobre vagabundo.

Se levanta de su silla, ella lo mira extrañado, saca una pistola de su gaban, sonrie y la mira como dudando su decision, pero al final solo frunce el ceño y se dispara en la frente, ella no puede creer se levanta, empuja la silla, todo mundo corrre hacia atras, algunos se acercan al cadever, este esta sonriendo, y lleno de sangre, los ojos cerrados y una gran paz en sus rostro.

Ella sale del lugar deseando en silencio, que el nunca hubiese dicho su nombre, por que ahora y por el resto de su vida, el eco de este conjunto de letras, Alex D Gesso le recordaran al hombre que la amo sin saber su nombre, sin el poder de la familia, sin el coche, sin la gran casa, y la ropa elegante, el que la amo con el rimel corrido, y los ojos hinchados, cuando ella solo buscaba una aventura de la que pudiese presumir en su crisis de los cincuentas y ahora sabe que no se necesita mas que un par de tragos para enamorar a un vagabundo, pero que talves se necesite toda una vida para olvidar esta noche y se pregunta si pudo haber sido diferente y que lo llevo a terminar asi.
¡Fin!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De alguna extraña y casual forma vi tu rostro al imaginar el de la pelirroja riquilla.

10 Perfecto.

Anónimo dijo...

Aunque el final un poco apresurado, te falto describirlo.

Es el problema de las historias cortas que son muuuuy profundas, tienden a acostumbrar asi el ritmo y al llegar a la recta final, se debe mantener el ritmo para dejar al lector satisfecho y sin que se diera cuenta de cuando termino de leer.